La técnica gouache es una técnica al agua con colores espesos y opacos. Esta técnica se destaca por su flexibilidad y su miscibilidad aplicando los tres grados de humedecimiento como la técnica húmedo sobre seco, seco sobre húmedo y húmedo sobre húmedo.
Al trabajarse la pintura por capas comenzando por planos suaves al principio y de a poco lograr los detalles con pintura cada vez menos diluidas, tratando que cada etapa esté oreada antes de comenzar la próxima.
A diferencia de la acuarela, ésta técnica de rápido secado permite darle acabados finales gracias a la fijación instantánea de los pigmentos sobre los soportes.
Se trata de una técnica que no requiere conocimientos previos, sólo respetar los tiempos de secado y manejar los distintos grados de humedad sobre el papel.